martes, 28 de diciembre de 2021

Tango de Pichurria.

Traba traumática
necesito embriagarme en sacol.

Hoy que mi Dios es un delirio,
no hay luz en la agonía tan negra
que me provoca esta huella
en el hígado.

Dormitando donde todos alucinan
tirados en la manga bajo la sombra
y en el andén desparramados,
hundidos en una obscuridad que muestra luces amarillas,
eventuales;
que hace humo e infestan aire,
pulmones y consciencias,
me pregunto qué me trajo aquí:

¿Acaso es el nihilismo tan sólido
producto del fracaso aberrante
y humano,
o la presencia de un gato negro
que araña insolente
y no perdona ausencia?

Vomitando al dente
la verdad convertida en humo de zuco
se diluye y se pierde en el aire
mientras mi boca árida
ansía otra calada de corto circuito,
            sigo con las dudas.

¿Acaso es la devoción tanática
a la parca perra y caprichosa
que es químico y calambre corriendo
por mis venas,
o es la estruendosa caricia
de vaporoso suspiro que nace del caldero
que hierve, que hipnotiza
y se inserta en mi genética?

Darme en la cabeza no basta
y toser hasta la asfixia es poco.
La voz de tarro ya no provoco
y el pasmo y el toste cobijan mi carne,
sin cuidado ni limpiezas,
sin amor o asepsias que desvinculen
del pantano:
Mezclo el polvo con cenizas y virutas,
ladrillo y lo que haya,
arcilla y si alcanza, para alargar el raye
cualquier pedazo de suelo,
sillón de paraísos y oasis terrenos.

En un techo o en la banca
duermo y meo.
Así somos
los que pecamos naciendo
y nos cagamos donde comemos
para luego revolcarnos en la mierda.

Así: azufre.
Ese es el olor en sus nucas
y en el infierno.
Encajamos perfecto entre desquisios
y como un perro me tiene
pensar solo en mi dosis.
Maravillosa era mi pérdida,
qué canallada esta enfermedad.
Por eso, en esta alcantarilla,
llena de babosa mugre putrefacta
lloro hasta por la boca
y olvido tomarme un tinto.

Entono entonces el lamento tambaleando:
“Que este tanguito de pacotilla
-como solo podía ser-
sea testimonio de que por el infierno pasé
y salí cantando de él…”

Ya escupo lixiviado
y los esputos grises a ratos se manchan de sangre.
Mi boca es un mierdero,
mi mandíbula tensa,
necia,
reclama independencia.
El trágico flagelo me posee,
me como mi piel, mis pelos, mi pus
y mi mierda.
Ya ni uñas, ni mocos,
ni flema grisácea:
me como ahora también mis mejillas
y dedos con piel
            quedan pocos.

Una fina capa de mugre me recubre,
me da calor y me huele
a la satánica nuca.
Soy una meada andante
y mi tragedia es mi piel, mi peste.

Este es mi tango de pichurria,
mis rimas que no salen
porque quien escribe es ermitaño,
deplorable, deformado,
trágico e indigente
dentro de su propio baño.

lunes, 27 de diciembre de 2021

Fanzine.

Decidí dejar acá, en un formato más agradable para la lectura en PDF el fanzine. A algunos les quedé mal haciéndoselo llegar. Me pudo la tarea y me queda más fácil compartirlo por este medio.
Así que acá está, disponible para ver y ser descargado en cualquier momento en el enlace a continuación.

Anticheverismo. Décima y Sonetos - Mateo EG


miércoles, 1 de diciembre de 2021

Aviso!

En las próximas semanas estaré publicando un fanzine hecho totalmente por mí. Espero poder compartirlo y que quién lo quiera adquirir, se anime y organicemos la forma en que se lo pueda entregar.
Ha sido una esfuerzo por concretar más el proyecto que este blog, y por tratar de estructurar mis textos, de modo que sean más accesibles para quién esté interesado en leerlos y apoyar a un joven escritor novato.

En principio solo serán de poesía.
El primero tendrá más de 20 poemas entre sonetos y décimas. La mayoría inéditos y algunos ya conocidos en el blog. De todas formas, ahí les va un adelanto mientras tengo fechas exactas.

Pd: Me pueden contactar por Instagram (@mteggg) o por Twitter (@MateoEGG) para adquirir el fanzine.



Entre aporías.

Entre aporías y callejones
no habrá sitio alguno a dónde ir.
El puñal sonríe y quiere mentir
para que no nos creamos peones. 

Riendo adoctrina con canciones
y al absorber lo que pueda reñir,
solo en el filo se puede fluir
cantando dolor en tonos dulzones.

Luego la queja se llama cultura
y la risa indómita, distracción;
luego nos dicen que somos la cura,
que es tan solo sesgada percepción.

Pero somos herida y fisura
el cuchillo y su aniquilación.

lunes, 26 de abril de 2021

En primera


En primera que te estrellás, ventarrón,
tasálo y tenélo un ratico.
Con mañita y muy de a poquito,
cogéle el sabor, no seás tan roncón.

Andá claro y con soltura, turrón,
fluyendo con el caudal, sornerito.
Que no te pille aceleradito
ostentá paciencia, monéco cansón.

Sin amúres, atenuado, ve lento
calmadito, mesurado y fresco,
viendo como el viento, no contento.
Sin afánes, ni gesto pintoresco,
comprende quien sí escucha atento
y no apura drama novelesco.

martes, 20 de abril de 2021

¿Cómo se obsequia paz?

 

¿Cómo se obsequia uno mismo paz?
¿Cómo se encuentra si no existe?
¿Cómo se crea si no es posible?
¿Cómo me la invento así sin más?

¿Cómo se deja este cinismo mordaz
que ya no autoriza ningún chiste?
¿Qué será de la tendencia horrible
a vivir en la tenaz queja voraz?

¿Cómo hacer resistencia sin fuerza?
¿Cómo se lucha desde una cama?
¿Qué hacer con esta clara certeza
de que todo destello se derrama?

¿Cómo no encontrarse sin cabeza
si frente a esto nada se ama?

domingo, 21 de marzo de 2021

Ido.

 

Puta fiesta negra
que me deja tan a diestra
de la mera dicha ciega.

Tanto tedio tibio.
Lo mío es el frío
de la tierra, el barro y sus tinieblas.

Torpe carne ubérrima,
sangre podra y pésima.
No sostuve mi pellejo.

¿Cuánto tengo adentro?
¿Cuánto escapa por mis llagas?

Apocado apegado al pecado
he salido de mi forma aburrido
mientras mis cadenas arrugadas
me condenan y castigan
a rehusar mi rumbo
por siniestras saturnalias de uno.